Dinero amontonado con un billete de dólar sobresaliendo.
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Introducción

Hola, buenos días, buenas tardes o buenas noches, eso ya depende de usted. Me llamo César Giménez Sánchez. El programa que está escuchando se llama desestropiciando. Sobre todo va de la situación que se vive en el maravilloso mundo de la discapacidad y de la manera en que se puede mejorar ese mundo, casi inmejorable.

En la página web de desestropiciando.org se encontrará la transcripción a este audio, lo que es bueno para las personas sordas, pero también para entender lo que yo digo con dificultad. Hoy va a hablar sobretodo otra persona, yo estaré de mera comparsa. Él sabe mejor que yo y que mucha gente la naturaleza de la educación inclusiva y los intríngulis de la aprobación de la nueva ley de educación. Así que tengo la suerte de poder hablar un rato con el profesor de la Universidad de Málaga, Ignacio Calderón Almendros.

Hola Nacho

Hola qué tal César encantado.

Como tu currículo es muy largo y no me lo sé ni yo, pues te ha tocado presentarte a ti mismo, ya sabes, nombre y apellidos, donde trabajas, la cantidad de libros si es que has escrito alguno, vaya, tu currículo en general.

Bueno, pues nada. Buenas tardes, César, encantado de estar contigo. Y venga me presento, yo soy Nacho Calderón Almendros. Soy profesor de teoría e historia de la educación aquí en la Universidad de Málaga. Y bueno, pues, como quieres que te cuente algo de mi currículum, que no es tan largo como tú dices, pero te cuento algo, pues llevo aproximadamente unos 20 años investigando (algo más) investigando sobre exclusión educativa y educación inclusiva desde diferentes lugares, pero particularmente he estudiado sobre la relación entre clase social y éxito o fracaso en la escuela.

También he trabajado otras situaciones, otras circunstancias que ponen en desventaja a muchos niños y niñas. Y particularmente la discapacidad en y cómo se construye la identidad dentro de esa discapacidad. Mis investigaciones suelen ser investigaciones que por una parte tratan de entender un poco esa realidad o esas realidades de opresión que se viven en la escuela. Y, por otra parte, hay también una tendencia o un deseo de provocar transformaciones para que esas situaciones cambien.

Básicamente ese es el trabajo que vengo haciendo. Y bueno, pues he escrito algunos libros, algunos artículos también sobre todo eso, y que se pueden acceder a muchos de ellos en mi página web, solo buscando por mi nombre en la red la pueden encontrar.
No sé si eso es suficiente o eso era a lo que te referías o querías algo más.

Una cosilla más, si, que es ¿cómo te llaman tus estudiantes?

¿Cómo me llaman?

¿Si eres un petardo o un profe guay?

Esa pregunta, seguramente no me la deberías hacer a mí César, me llaman por lo menos… ¿Cómo?

Eso un profesor lo nota, si le está dando la vara a los alumnos o no.

Bueno yo creo que todos los profes somos un poco peñasco, pero también quiero pensar que lo pasamos bien, yo personalmente me lo paso muy bien en mi clase, otra cosa es lo que viva el alumnado. Sí que hay alumnado que lo vive mejor y alumnado que peor también, o sea que no te puedo decir que sea ni un gran docente ni tampoco algo nefasto. El alumnado, por lo menos a mi cara me llama Nacho. A mi espalda ya eso no lo sé.

Ah o sea que no hay que llamarte don Nacho, ni profesor Nacho, ni nada de eso ¿no?

No, hasta ahí, digamos que esa fase ya la hemos pasado.

Algo ha cambiado entonces

Bueno, en realidad mi facultad ya son muy pocos los docentes que están como subidos en esa tarima ¿no? que nos sitúa en una posición completamente diferente y muy desequilibrada con el alumnado, mi facultad, que yo tengo mucho orgullo de ser parte de ella, es una facultad que ha trascendido ya mucho.

Muchos errores de que la profesión ha tenido y aunque tenemos todavía mucho por mejorar, pero ese tipo de problema no lo tenemos en ese centro.

Y, ¿cómo es que fue que escogieras esa carrera específicamente? ¿Es que te toca directamente la exclusión en el ámbito de la educación? ¿Se te ocurre alguna cosa que podrías decir?

Pues en realidad, el otro día lo hablaba con mi hija.

O, ¿no tiene nada que ver?

No, sí, bueno, tiene que ver, pero de una manera, pues quizá menos romántica de lo que pudiera parecer, o menos ideal y también mucho menos consciente de lo que podría parecer también. En realidad, yo entro en pedagogía de rebote. No fue mi primera elección.

Ah ¿no?, y ¿cuál fue tu primera elección?

Bueno, mi primera elección en realidad que no fue una elección fue que, en bachillerato, pues yo me lo pasé muy bien y las calificaciones me dieron para lo que me dieron y entonces entre lo poco que quedaba por escoger estaba química, pero comencé el primer año de química y ese fue el año que tuve yo de química nada más. A partir de ahí me giré hacia otro lado, me fui a la pedagogía y fue entrar en pedagogía y encontrarle mucho sentido a todo lo que comencé a estudiar y sí, seguramente hay algo ahí inconsciente o por lo menos no del todo consciente de que la pedagogía podría ser un espacio en el que yo podía aprender también sobre mi propia realidad en mi familia.

¿Porque qué es lo que pasa en tu familia? Aparte de que tu hija debe ser muy lista.

Sí pues, bueno, mi familia en aquella época que yo, evidentemente todavía no tenía a mi hija y mi hijo, eh, pues yo soy miembro de una familia muy grande, de nueve hermanos y hermanas y el más pequeño tiene síndrome Down, es Rafael, y bueno, desde el principio en la… A ver, digo esto de mi hermano, pero en realidad mi familia, mi familia entera, ha estado siempre muy atravesada por las diferencias, en realidad cualquier familia está atravesada o muy atravesada por las diferencias, pero yo reconozco que para mí una de las grandes riquezas que ha tenido mi familia ha sido el reconocimiento de las diferencias de todos nosotros.

Y bueno, desde que comencé a estudiar la carrera, pues para mí la carrera tenía sentido en la medida en que todo lo que se iba exponiendo en las clases, lo que yo iba leyendo, lo que iba creando también, pues tenía que servirme a mí y servir al resto de mis hermanos y hermanas, incluido Rafa.

Las dudas que tengo y que no me aclaro con ellas, y que creo también, que están en la base de los motivos por los que mucha gente rechaza la nueva ley de educación, aunque no estoy seguro, es exactamente: ¿qué es lo que dice el artículo 24 de la Convención? y a todo ello si, ¿me puedes especificar lo que dice la observación general 4 respecto a este artículo?

Bueno, pues el artículo 24 de la convención, lo que viene a decir, a ver la convención es el último instrumento de Derechos Humanos que se ha aprobado, digamos que la Declaración Universal de los derechos humanos se hace en un determinado contexto y en los años siguientes se van, bueno, en las décadas siguientes, mejor dicho, se van mejorando o se van complementando con propuestas que lo hacen, lo van ensanchando o mejor dicho, van haciendo que sea asumible para todas las personas o que podamos entender que la declaración de los derechos humanos no es una declaración solo para unas personas, sino que es para todas las personas, entonces eso significa que hay que adecuarlo a todas las personas.

El artículo 24 se refiere a la educación y lo que hace es justo, pensar o manifestar que no vale solo con decir que todo el mundo tiene derecho a la educación, porque, aunque la gente está escolarizada eso no significa que lo que esté ofreciéndosele, lo que se está ofreciendo, es lo correcto, ni que lo que está ocurriendo en muchas escuelas de todo el mundo, sea lo que debe ser y entonces lo que dice es que las personas con discapacidad tienen derecho a la educación y que para hacer efectivo ese derecho, sin que haya discriminación, deben asegurarse los estados partes, un sistema educativo inclusivo.

Y eso, bueno, pues tiene una gran repercusión en la construcción de los sistemas educativos de todo el mundo o en la reconstrucción de los sistemas educativos de todo el mundo, porque, claro, si un derecho humano fundamental es el derecho a la educación, ahora lo que hace la convención es matizar ese derecho humano fundamental. Y entonces se convierte cuando se ratifica la convención, lo que hacemos, es decir, hasta, desde este momento lo que entendíamos como el derecho humano a la educación, es el derecho humano a la educación inclusiva, o sea, el derecho a la educación ya no es el derecho a la educación, sino al derecho a la educación inclusiva. Esto tiene un enorme calado porque lo que implica es que hay que transformar todos los sistemas educativos.

Y en la observación general número 4, pues lo que hace es mostrar, ilustrar cómo hacer o de qué se trata cuando estamos hablando de sistemas educativos inclusivos. Que implican que no haya separación entre los niños y las niñas, eh, que no, que por motivo de discapacidad ni por ninguna otra razón se puede segregar a los niños y a las niñas y hay que buscar las fórmulas metodológicas, organizativas, políticas, culturales, etcétera. que permitan que todos los niños y todas las niñas aprendan a vivir juntos y aprendan todo lo que tengan que aprender unidos y que aprendan también a relacionarse entre sí y a establecer sus redes sociales entre la diversidad que hay dentro de la infancia y que todavía hoy determinados grupos, pues eso lo ven completamente sesgado.

Y estoy pensando no solo en niños y niñas con discapacidad que, en muchas ocasiones, pues, acaban en centros de educación especial o en aulas específicas que tienen incluso hasta horarios de recreo diferenciados del resto de los compañeros y compañeras de su escuela. Es que estoy pensando también, por ejemplo, en el alumnado gitano y en tantas escuelas que son, bueno, que están, digamos, segregados por su etnia.

Sí, aquí cerca tenemos el barrio de Los Asperones ¿no? Estaba pensando en ese, por ejemplo.

Sí, ese es un ejemplo, es un ejemplo porque, pero claro, la escuela en realidad no es más que un reflejo de la sociedad de un barrio que está segregado, ese es un barrio que se genera de manera, se supone transitoria y llevan ahí varias décadas un grupo de personas que son de población gitana, entonces se construye también una escuela que da cobertura a ese barrio, o sea que la escuela al final no deja de ser reflejo de la segregación que hace la sociedad más allá de la propia escuela, claro.
Lo que quiero decir, es que el instrumento de derechos humanos que es la convención de los derechos de personas con discapacidad y particularmente el articulo 24 sobre la educación y la educación inclusiva no es algo, digamos que es algo que se crea desde el colectivo de personas con discapacidad, pero no es solo para las personas con discapacidad, es un movimiento de ampliación de los derechos humanos fundamentales para todas las personas y particularmente para quienes han sido segregadas históricamente de los sistemas escolares, pero tengamos en cuenta que no es una cuestión solo para quienes han sido segregados, sino que el resto de personas han estado también separadas de esas otras personas o hemos estado separados, es de esas otras personas y de lo que se trata es de volver a construir nuestra sociedad de una manera, pues más humana y más igualitaria.

Y a raíz de eso, ¿tú crees que se ha armado el jaleo con respecto a la nueva ley de educación?

¿Que por qué se ha creado?

Que, si ha sido a raíz de que no estamos preparados para convivir todos en el mismo espacio, ya sea educativo o en la sociedad.

Lo que pasa que lo de estar preparado para mí no tiene sentido porque justamente en la educación es lo contrario.

Se está preparado estando preparado ¿no?

Si, dice Carlos Skliar, que no es una cuestión de estar preparados, sino de estar disponibles, ¿no? No, no es una cuestión de estar preparado. Y yo lo llevaría a otro sitio, por ejemplo, cada vez que hablamos de educar, justo lo que no necesitamos es estar preparados, lo que necesitamos es para educarnos pues no estar preparados y para eso nos educamos. Lo que quiero decir es que los sistemas educativos… esto no es una cuestión de que hay unas personas que están mal y otras que están bien, entonces las que están bien le dicen a las que están mal como tienen que ser, sino que ha habido algo erróneo en nuestra forma de relacionarnos, la que evidentemente ha habido un grupo, estoy simplificando un poco, pero, ha habido un colectivo que ha sido señalado en este caso, por ejemplo, por la discapacidad, pero podemos pensar en otros estigmas, ese grupo ha sido señalado y ha sido separado del resto. Entonces, esa separación lo que ha hecho es viciar unas relaciones entre seres humanos que son primero injustas, segundo, que no tienen sentido porque no sabemos lo que nos estamos perdiendo ¿no? y, por otra parte, habría que pensar, pues justo esto que el problema que ataja o que ataca, al que ataca la educación inclusiva es a esto mismo, a pensar que hay un grupo que está mal y un grupo que está bien porque el que pretendidamente está bien, que es él mismo el que dice, yo estoy bien y los otros están mal, es justo ese el que hay que cambiar, este ha sido el giro interpretativo que se ha planteado con la educación inclusiva y es que lo que habíamos pensado que hasta este momento era lo erróneo, no era lo erróneo, sino que lo erróneo era cómo nos relacionábamos o como pensábamos a esas personas. Entonces, cuando hacemos el giro de lo que se trata es de volver a reconstruir nuestras relaciones y reconstruirlas, pues, reinterpretándonos nosotros mismos.

Entonces lo que tienen que hacer las escuelas, necesariamente es volver a pensarse, sin caer en esa en esa lógica, que lo que tiene que cambiar no es el niño o la niña solo, sino que lo que tiene que cambiar en la escuela. Que, en este caso, educar deja de ser solo educar es más bien educarse.

Y una cosa, ¿tú crees que la nueva ley de educación a este respecto aborda con éxito este asunto de la inclusión?

¡No!, te lo digo rápido y claro, ¡no!, aunque tampoco podría decirte que no hace nada.

Vale, es decir, que propone algunas cuestiones que son necesarias, que había que revertir y otras que hay que acometer, pero son totalmente insuficientes. Yo creo que es gráfico pensar que lo que profundamente, mejor dicho, lo que ha sido tan atacado, tan criticado en las redes sociales, en televisión y en la campaña que se ha hecho, pues ha sido la propuesta de tomarse una década que se dice pronto, tomarse una década para ir cualificando los centros ordinarios para que sean inclusivos, esto se dice pronto, eh, esto es que se dice pronto y lo dice (y esto es lo que decía yo, que era gráfico) en la disposición adicional cuarta.

Yo creo que nos podemos hacer una idea en realidad de en qué posición está eso, cuando hacer una escuela, hacer un sistema educativo inclusivo no es algo que… no es algo que se suma, sino que es algo que tiene que reformular todo el sistema.

Creo que te he respondido.

Y tú dices que esta ley que no se si ha sido aprobada en 2021 o 2020…

2020.

Entonces, ¿hasta 2030 para que los centros sean, (iba a decir accesibles) inclusivos para toda la gente?, eso en 2020 pero ya antes lo dice en la convención que se escribió en 2006 o sea hace 14 años, y tú acabas de decir que la convención es el último tratado de derechos, ¿cuándo empezó la película de la inclusión?

¿Cómo empezó?

¿Cuándo?

Bueno, hay un gran hito que es la declaración de Salamanca de la que hace ya 25 años que fue una declaración en la que se hace abiertamente una ruptura con el proyecto hegemónico cultural de la escuela, planteando la idea de que eso no podía continuar siendo un sistema que se dividía en educación especial, la educación ordinaria y que eso tenía que cambiarse. Entonces ahí ese es un gran un gran hito del movimiento, digamos que es cuando comienza a hablarse de una manera clara de algo que es nuevo, una concepción que es nueva, que es la de la educación inclusiva, que no se trata de la integración es una propuesta diferente.

Después, tú dices, ya han pasado muchos años desde la convención, desde que se aprueba la convención aquí y desde entonces estamos en realidad… En la legislación española, que está por debajo de esa legislación supranacional que está que tiene el rango de constitución, pues está digamos en fraude de ley, en realidad.

Y lo que plantea la disposición adicional cuarta de la nueva ley educativa, lo que dice textualmente, (lo tengo aquí delante), dice que el Gobierno y la administración educativa desarrollarán un plan para que, en el plazo de 10 años, de acuerdo con el artículo 24.2 de la Convención y en cumplimiento del objetivo de desarrollo sostenible cuarto de la agenda 2030 (y aquí viene), dice: los centros ordinarios cuenten con los recursos necesarios para poder atender en las mejores condiciones al alumnado con discapacidad.

Y esto es lo que ha levantado la polvareda que ha levantado, que tampoco está diciendo, como puedes ver, no está diciendo, vamos a eliminar la educación especial, los centros de educación especial. No, no está diciendo eso.
No lo está diciendo, no lo dice.

Con lo cual vamos a seguir sin cumplir la convención.

Sí.

Y sin embargo…

Perdona que te interrumpa, pero eso 25 más 10 años después de Salamanca ¿no?

Sí.

Vamos a seguir sin inclusión supuestamente.

Sí, o bueno se dan algunos pasos muy tímidos para que las escuelas sean algo menos excluyentes. Particularmente se dan algunos pasos en equidad, que en realidad son pasos para adelante, pero relativos porque en gran medida es desandar la reforma que planteó Wert que no tenía sentido ninguno, que era muy, muy injusta, pero de los lo que nos encontramos aquí de nuevo es con un Gobierno que no ha sido valiente para legislar de manera clara, pues que a la infancia no se la puede separar, que la infancia tiene derechos humanos, como los adultos y que la infancia no se puede dividir entre unos que tienen el derecho humano a la educación y otros que no se le cumple el derecho humano a la educación.

Y eso al final, pues claro, tanta tibieza en el discurso de un Gobierno que algunos llaman social comunista. Y esa tibieza al final se convierte en que ha habido otros partidos políticos de la oposición que se han puesto a hablar de la educación especial como si fuera la defensa de la libre elección, libre elección eso en la libre elección respecto de un derecho humano fundamental ¿cómo puede ser eso? o sea, tú puedes elegir o no que un a niño o una niña se cumplan sus derechos humanos o ¿cómo es eso?
Bueno, pues hasta ese nivel hemos llegado en los discursos lamentables que hemos escuchado durante la tramitación de la ley.

Entonces, a tu juicio ¿qué es lo que le falta primero a la ley para ser valiente y ajustarse a la Convención y luego a la sociedad para ajustarse a esa ley? (supuesta ley)

¿Que, qué es lo que lo que haría falta?

Sí.

Bueno, no podría resumirlo en una sola cosa, pero hace ya mucho tiempo, bueno, mucho tiempo, pues quizás 15 años en que recuerdo haber escuchado en una conferencia, yo todavía no lo conocía a él. Lo había leído, evidentemente, pero no lo conocía a escuchar una conferencia a Mel Ainscow hablando de que, el gran problema de la educación inclusiva no es un problema de lo que no sabemos. Sino que es un problema fundamental, él decía en aquel momento, sigue diciéndolo, decía que era, una cuestión técnicamente sencilla, bueno, yo no diría que tanto, pero bueno, él dice, es técnicamente sencilla pero socialmente muy compleja. Porque no es una cuestión de que tenga que ver tanto con los saberes como con las voluntades.

Entonces, el problema es más bien de voluntad, de querer hacerlo. Pero muchas veces cuando hablamos de, es que no hay recursos en eso parte de una interpretación que tenemos de nuestros privilegios, de los privilegios de quienes sí están disfrutando de la escuela ordinaria y del tener acceso a los bienes comunes. Eh, que dicen no tenemos recursos para todos y entonces pues mejor para estos ¿no? que ya estaban.

Que es un argumento que se ha utilizado siempre en procesos de exclusión y que se sigue utilizando ¿no? los inmigrantes no nos pueden robar el trabajo ¿no?, pues lo mismo ocurre aquí, las escuelas son nuestras, son nuestras de quién, de quienes nos llamamos a nosotros mismos normales, ¿no?

Bueno, pues, por eso digo que en realidad es una cuestión de voluntad, porque el otro día hablábamos, por ejemplo, hablaba con un grupo de madres, una de ellas, Belén jurado, que tú entrevistaste el otro día.

Si.

Sobre sobre esa falacia de los recursos, o esa excusa que siempre ponemos de los recursos que no quiere decir que no sean importantes los recursos, ¿no?

Pero los recursos…

Una familia cuando nace un hijo o una hija con discapacidad sigue teniendo los mismos recursos, los mismos ingresos no tiene por qué cambiarle los ingresos y, sin embargo, no dices que no tenemos recursos para para este ¿no?

No, pues los recursos que tenemos los repartimos como buenamente podamos.

Hay muchas cosas que no dependen de los recursos, sino que depende de la voluntad y de pensar que lo que hacemos no es necesariamente lo que deberíamos hacer, en los recreos, hay muchos niños y niñas que están solos. Eso no depende de los recursos, eso depende de cómo nos organizamos, de qué es lo que pensamos que es importante en nuestras escuelas y dónde ponemos el acento, dónde dedicamos tiempo, en qué dedicamos esfuerzo y energía. Muchas veces, pues le damos mucha más importancia a las ecuaciones de segundo grado que a la infelicidad que tienen muchos niños y niñas en nuestra escuela, pues eso es un orden de prioridades que hemos hecho, que no necesariamente tiene que ser siempre así, pero que en muchas ocasiones lo es.

Entiendo que una de las cosas que habría que cambiar en tu opinión, es el propio currículum de la escuela ¿no?

Evidentemente, evidentemente el currículum tiene que cambiar, pero no solo el currículum, el currículum de la escuela tiene que cambiar y el sentido de la escuela tiene que sufrir no es la palabra. Pero tiene que vivir un, experimentar un enorme cambio. ¿Para qué sirve la escuela? ¿Para que la tenemos? ¿Para que una sociedad como la nuestra de hoy quiere una escuela?, un sitio donde obliga a tener a estar allí, en a la infancia, al menos desde los desde los 6 hasta los 16 años.

Bueno, pues ¿para qué, para qué la queremos? y habrá que reformular el sentido de la escuela que no se ha reformulado incluso después de que los niños y las niñas hoy por hoy tengan en su bolsillo la enciclopedia más grande que hemos podido imaginar y la tienen en el bolsillo y seguimos pensando la escuela de una manera muy similar a la escuela que tenía yo, en la que la enciclopedia era la que había construido mi madre y mi padre con fascículos ¿no? semanales.

Sí. Y alguna cosa más que tengas que añadir, pero no cojas mucha carrerilla porfa.

Jajaja… Que te enrollas como una persiana, ¿no?

Vaya, vaya, vaya. Eso lo has dicho tú solito.

Bueno, pues no sabría qué decirte, hay muchas cosas que cambiar, pero también, parece que es un cambio ingente, y lo es, no digo que no lo sea, pero también se hacen cambios radicales en otras muchas cuestiones la hacemos a diario y esto es un cambio que merece la pena en el sentido de que merece el esfuerzo, el trabajo, el desasosiego, la inseguridad de no pisar sobre terreno firme.

Hace falta atreverse a no pisar terreno firme y bueno, le pedimos valentía a nuestros políticos, muchos de ellos no la tienen, quizás el ejercicio mismo de la política hace que sean cualquier cosa, menos valientes. Pero seguramente también tendremos que pensar si nosotros somos suficientemente valientes o estamos siendo suficientemente valientes para que se produzcan esos cambios que hacen falta.

Y a parte de… Bueno me imagino que ahora estarás ya con lo de la ley esta, bueno, ahora me acabo de acordar de otra cosa, ¿tú has oído hablar de alguna comunidad autónoma que ya ha dicho que no va a seguir los dictados de esta ley y que ha hecho propuesta alternativa?

Bueno, en Madrid hay ya una propuesta de las que clama al cielo.

Pero antes decía yo que haber, una Ley Orgánica no te la puedes saltar. De la misma manera que tampoco deberías poder saltarte una convención, pero está ocurriendo.

Una Ley Orgánica no te la puedes saltar.

Que es lo mismo que pasa con la Convención

Bueno, lo que pasa es que hay una diferencia. Es que, aunque la convención está arriba en el ordenamiento jurídico.

Pero la gente conoce más las leyes orgánicas ¿no?

¿Cómo? ¿Cómo?

Que me ibas a decir que la gente conoce más las leyes orgánicas

Exactamente, porque son las que se concretan, entonces tú lo que sabes, lo que te atañe a ti concretamente, cuál es la instrucción que ha dado la Consejería de turno sobre evaluación, por ejemplo, ¿no? esas instrucciones son las que se saltan prácticamente todo lo anterior, porque lo anterior, las leyes, por ejemplo, eso es una cuestión que le pedíamos a la Ley Orgánica, es que no fuera laxa, que no permitiese…

Porque, claro, permitiendo estamos desde hace ya muchos años que la ley defiende que el alumnado tiene que estar en la modalidad de escolarización más inclusiva. ¿Vale?

Pero eso es como no decir nada, ¿por qué? pues porque ¿quién interpreta eso?, entonces se ha dejado la puerta abierta a que alguien pueda estar escolarizado en un aula específica o que alguien pueda estar escolarizado en centros de educación especial, luego eso son vasos comunicantes si está abierta la puerta, pues para allá deriva el sistema a gente, porque al derivar hacia esos lugares a determinados niños y niñas que tienen la capacidad de cuestionar que es lo que hace el sistema escolar, pues el sistema escolar lo hace, digamos, que se defiende a sí mismo, defiende el statu quo eliminando algunos niños y niñas de entre las personas que tienen allí, ¿no? Pero lo que hace falta es lo contrario. Como la Ley Orgánica no es suficientemente estricta en la defensa de los derechos humanos, pues ocurre que van a haber centros que van evidentemente a utilizar ese vaso comunicante y comunidades autónomas que van a tener también sus perspectivas y que la van a poder hacer, pero lo que no tiene sentido es que se haga una modificación. la ley esta propone una modificación de los derechos del alumnado, modifica una ley, que es la ley del derecho a la educación que es del 85, ¿vale? una Ley Orgánica de aquí de España que introduce el derecho a la educación inclusiva y de calidad así, el alumnado tiene ese derecho.

Entonces tú tienes ese derecho, pero ¿a ti te pueden mandar a un centro de educación especial?

¿Cómo puede ser?

La misma ley tiene toda la contradicción dentro.

Y digo yo otra cosa, que las definiciones son un poco abstractas ¿no?, por ejemplo, lo que hay que entender por inclusión

Sí, pero no tanto quiero decir.

Se quedan un poco en el aire.

Bueno, no tanto, por ejemplo, tú antes hablabas de la observación general número 4 de la ONU. Ahí lo dice muy claro, puedes tener alguna disonancia, puede haber algo que a lo mejor te guste más o te guste menos, pero tiene una clara definición de qué es educación inclusiva.

Si nos vamos a los documentos. Por ejemplo, a la declaración de Salamanca, esa es clarísima, tiene algunas cosas que se han ido mejorando con el tiempo, pero hay una definición clara, si te vas a los documentos que viene haciendo la UNESCO desde entonces que son muchos, todos tienen una definición clara, tienen que ver con la presencia, la participación, el aprendizaje, asegurar la presencia de la participación en el aprendizaje y el logro de todos los niños y las niñas en las mismas aulas.

¿La clave es que estén en la misma aula?

Pues yo diría que es la clave, Sí.

O una de las claves por lo menos

Exactamente porque como aprende uno a ser de otra manera, si no es con otra gente. ¿Cómo puede la escuela aprender a hacer otra escuela si no tiene con quién ser otra escuela? Si la escuela ha podido eliminar a las personas que podrían hacer que cambiase. ¿Cómo pueden, por ejemplo, el resto de los compañeros y compañeras aprender a valorar la diversidad si no es conviviendo con la diversidad? ¿Cómo puede una persona que está siendo segregada en un aula o en un centro de educación especial pensarse como igual y como igualmente valioso o valiosa si siempre está fuera?

Y eso tiene que ver con espacio o con contacto. No es algo que se produzca porque alguien te lo cuente, eso se produce cuando uno conoce a la otra persona.

En definitiva, que tenemos un lío muy grande montado y ¿tú estás intentando directamente arreglar ese jaleo?

O quizá liarlo más en realidad, yo creo que lo malo, lo malo es que no tenemos tanto lío, lo malo es que tenemos una lógica que es lo que entendemos como el sentido común. Es lo que decimos que es de sentido común, muy bien, pues eso es lo que hay que contradecir ahora mismo en la escuela, el sentido común que ha estado históricamente generando una bolsa de desigualdad enorme. Entonces lo que hay que hacer es cuestionar ese sentido común, yo intento cuestionar algo de sentido común porque yo tuve la fortuna de que me lo cuestionaran a mí.

Entonces, aparte de estar metido en tanta ley y tanta historia ¿estás en otros jaleos ahora mismo?

Bueno, todos relacionados con este tema. Un proyecto de investigación que venimos desarrollando hace ya un par de años que bueno, en el que estamos aprendiendo mucho y construyendo cosas ahora mismo estamos en pleno trabajo, también estoy preparando un nuevo curso con Ainscow, también es para Chile, hemos estado trabajando también en América Latina, en algunos países con un convenio, con la organización de Estados Americanos y un grupo de gente muy, muy valiosa.

En fin, y dando clases en algunos sitios, algunas conferencias, en fin.

No nos aburrimos César.

Vaya, lo veo.

Y en las redes antes habías dicho, presuntuosamente yo creo se teclea mi nombre en Google y ya te sale todo lo que he hecho, pero ¿algo más concreto que eso?

Pues mira, yo digo mi página web porque en mi página web voy aglutinando buena parte de los trabajos que hago.

¿Si quieres que te mencione alguno en particular? ¿A eso te estás refiriendo?

No, me refería a tu página web.

Ah, bien pues mi página web, si quieres la digo www.ignaciocalderon.uma.es, UMA de Universidad de Málaga. Y ahí pues voy alojando tanto, textos, hay algunos libros a texto completo, muchos artículos, algunos más académicos, otros más de discusión, también tengo entradas de blog, conferencias, en fin, un poquito de todo.

Bueno, pues no sé cómo despedirte, adiós y gracias.

Muchas gracias, César.

Vale hasta luego.

Venga un abrazo.

Despedida

Y eso es todo amigos, como diría Porky. Gracias por escuchar, y si ha llegado hasta el final de esto y le gusta, sería conveniente difundir el episodio en la manera que estime más apropiada. La semana que viene volveré a tener un monologo supongo que remachando el asunto de la educación inclusiva, porque la cosa no acaba de pintar bien. Ya saben que la página del podcast es desestropiciando.org, hasta la próxima. Con Dios.

 

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